miércoles, 18 de julio de 2012

Buscando la independencia del conocimiento



Soberanía se define como el poder o autoridad que posee una persona o un grupo de personas con derecho a tomar decisiones y a resolver conflictos en seno de una jerarquía política.  El hecho de poder tomar estas decisiones implica independencia de los poderes externos y la autoridad máxima sobre los grupos internos.

El concepto de soberanía surgió cuando los europeos de los siglos XVI y XVII empezaron a buscar fundamentos laicos sobre los que basar la autoridad de los incipientes estados nacionales, un estado soberano es igual a los demás: puede gobernar su propio territorio, declarar la guerra, o regular su estructura política, por ejemplo.  El derecho internacional contemporáneo y los tratados que vinculan a las naciones han modificado, sin embargo, la libre soberanía absoluta concedida hace cuatro siglos. 

Actualmente, las bases de la soberanía de un Estado ya no son el nivel de vida, el producto interior bruto o la capacidad exportadora.  Ni siquiera su capacidad nuclear.  El escenario mundial ha cambiado y son un pequeño grupo de tecnologías estratégicas las que aseguran la independencia real de las naciones.  Pero la experiencia científica requerida para trabajar en estos campos y el volumen de las inversiones necesarias impedirán a muchos países permanecer en la carrera tecnológica.  Por ello, el lanzamiento de programas de ayuda mutua con países desarrollados en el área tecnológica resulta indispensable, siempre pensando en las relaciones geopolíticas que convienen al desarrollo de la Revolución Socialista Bolivariana.

Esta la capacidad de controlar los aspectos clave y las nuevas tecnologías va mucho más allá de la defensa y de la seguridad.  Incluye también las tecnologías de la información, de la transmisión del saber, la robótica, las nanotecnologías, la genética, el medio ambiente y muchas otras actividades.

Es más, el desarrollo de estos sectores de vanguardia alimenta una potente creación de empleos de muy alto valor añadido y genera al mismo tiempo un aumento de la productividad.  En un mundo en evolución cada vez más rápida, es preciso superar el nivel de desarrollo de la investigación científica, de la política industrial y tomar conciencia de que los desafíos son culturales y sociales.

La tarea debe orientarse a la creación y mantenimiento de una base industrial venezolana fuerte y competitiva a la vez, principalmente, del desarrollo de la investigación científica, de la evaluación y la preservación de los conocimientos, que son los únicos que pueden garantizar la independencia tecnológica, base de una real independencia política.

En el marco de la actual construcción del Socialismo Bolivariano que se viene gestando en Venezuela desde febrero del año 1999, se ha considerado estratégicamente la formulación de Políticas Públicas que promuevan la Soberanía Tecnológica del Estado Venezolano, así como, la democratización y apropiación social de las tecnologías de información.

Uno de los esfuerzos desde el punto de vista legislativo que ha impulsado el gobierno venezolano ha sido la promulgación de un conjunto de normas, reglamentos y decretos que proporcionan un marco jurídico ajustado a los nuevos tiempos y a la apertura de las telecomunicaciones; ejemplo de ellos se observa en la promulgación del decreto 850 del 10 de mayo de 2000 que es fundamental para el impulso y desarrollo del uso de internet como política prioritaria para el desarrollo cultural, económico, social y político de Venezuela.  Adicionalmente, es necesario considerar los siguientes artículos de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela: Artículo 108 que garantiza el acceso universal a la información y el Artículo 110, donde el Estado reconoce de interés público la ciencia, la tecnología, el conocimiento, la innovación y los servicios de información como instrumentos fundamentales para el desarrollo económico, social y político; así como para la seguridad y soberanía del país.

Por otro lado, el articulado del decreto 3.390 debe ser considerado para el desarrollo de la solución tecnológica nacional, al obligar al uso de software libre en todas las instituciones públicas.  El mencionado decreto, además de ayudar al desarrollo de una solución nacional como el proyecto Canaima, evita la independencia y costo por el suministro y mantenimiento de software de empresas trasnacionales capitalistas.

Hoy día, el desarrollo tecnológico es una realidad en el país, vinculado a un elemento importante que se beneficia, participa y apropia de los conocimientos: El Pueblo.  La Política de Estado en materia tecnológica está estrechamente ligada al Poder Popular, y a la necesidad de dar acceso a oportunidades que en otras épocas estaban disponibles para un grupo reducido, generando la tecnología que la gente requiere y no lo que se necesita para una comercialización capitalista.

Este avance, más la participación de venezolanos y venezolanas en todo el proceso, conduce a la consecución de la independencia y soberanía tecnológica, tema de vital importancia que aún se está concretando y para el cual se han abonado logros significativos en distintas áreas.

La soberanía va muy ligada a la INDEPENDENCIA TECNOLÓGICA TAMBIÉN, y el trabajo se está haciendo a través del Ministerio del Poder Popular Para Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias (MCTI).

La puesta en órbita del satélite Simón Bolívar NO SE LIMITÓ A LA COMPRA DEL ARTEFACTO a la República Popular China, sino que IMPLICÓ TRANSFERENCIA TECNOLÓGICA Y DE CONOCIMIENTO QUE PRECISA LAS HERRAMIENTAS PARA LA FUTURA CONSTRUCCIÓN DE OTROS SATÉLITES EN SUELO VENEZOLANO. En este sentido, el satélite Simón Bolívar RESTA ELEMENTOS A LA DEPENDENCIA, ya que hasta hace poco las comunicaciones satelitales ESTABAN EN MANOS DE EMPRESAS EXTRANJERAS, así como la Compañía Nacional Teléfonos de Venezuela (CANTV), que como muestra de SOBERANÍA TECNOLÓGICA PASÓ NUEVAMENTE AL ESTADO Y SUS DIVIDENDOS SE PUEDEN APROVECHAR DE FORMA DIRECTA, además de que SE ESTÁ LOGRANDO QUE TODOS LOS VENEZOLANOS TENGAN ACCESO A LAS TELECOMUNICACIONES Y A LAS TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN, y el satélite Simón Bolívar PERMITE COMPLEMENTAR EL ACCESO EN ZONAS DONDE, POR RAZONES NATURALES Y DE TIEMPO, NO SE HA PODIDO LLEGAR.

Venezuela dejó de ser un simple depósito de tecnologías foráneas, hoy somos capaces de investigar, desarrollar y producir, gracias también a la ayuda de países aliados que nos han ofrecido más que la venta de un artefacto, nos han TRANSFERIDO CONOCIMIENTO que, UNIDO AL TALENTO LOCAL, HA DADO FRUTOS Y SE PREVÉ QUE GENERE AÚN MÁS en pro de:

LA DEFINITIVA INDEPENDENCIA TECNOLÓGICA!
(Luis Argüello Facilitador Académico)



           

Y para finalizar quiero que entiendan el mensaje de esta hermosa fotografía:



NO VOLVERÁN JAMÁS ADECOS Y COPEYANOS Y SUS DERIVADOS AL SERVICIO DE LA MALDITA OLIGARQUÍA Y BURGUESÍA PARASITARIA!

El que tenga ojos que vea y lea! el que tenga oídos que oiga y escuche! Conciencia Universal Progresista! Moral y Luces son nuestras primeras necesidades! El Socialismo es el Camino! Independencia y Patria Socialista! Hasta la Victoria Siempre! Chucho Almeida Guerrillero Comunicacional Ad Honorem de la República Bolivariana de Venezuela con el Pueblo Organizado y Unido Siempre Viviremos y Venceremos!

¡Aana Kari`ña Roote! ¡Aunicon Tooto! Paaparoto Maantoro! ¡Tooto Maanto!

¡SOLO NOSOTROS SOMOS! ¡AQUÍ NO HAY COBARDES! ¡AQUÍ NADIE SE RINDE! ¡ESTA TIERRA ES NUESTRA!

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