lunes, 27 de julio de 2015

A QUIEN PUEDA INTERESAR


(Si acaso alguien está interesado en ayudarnos. La desesperanza me abruma)

Este es un llamado de auxilio. Voy a exponer una serie de irregularidades que están presentes en Santa Elena de Uairén, Municipio Gran Sabana, Estado Bolívar, República Bolivariana de Venezuela (señalo la ubicación geográfica exacta, pues parece que en el Gobierno Central nadie nos conoce). Aclaro, no estoy en contra del Gobierno Revolucionario, en contrario, soy Bolivariana, Socialista, Antiimperialista y Chavista.

Por favor, si alguien puede hacer llegar esto a quienes puedan solucionar estos problemas, se lo agradeceríamos infinitamente.

Trataré de ser lo más coherente posible al escribir y espero que no me traicione el estado anímico presente en mí, aunque he tratado, por todos los medios, de conservar mi equilibrio emocional.

Voy al grano, en Santa Elena de Uairén:

1. Hay Oficina del SAIME, pero no tramitan pasaportes, hay que viajar varias horas a Guasipati o a Puerto Ordaz. Esto no se puede hacer en un solo día (más adelante detallaré la odisea de viajar si no se tiene vehículo propio).

2. Hay Oficina del INTT, pero no hay revisores de vehículos y, por tanto, hay una serie de trámites que no pueden realizarse (para ello es necesario viajar durante 5 horas a Tumeremo).

3. Para abastecer los vehículos con gasolina, las colas son de 4 a 9 horas. Cuando llega un nuevo Comandante de la GNB, las colas desaparecen por 3 o 4 días, pero comienzan de nuevo. Tenemos un control con tarjetas que firman los funcionarios de la FANB presentes en la Estación de Servicio, pero hay muchos vehículos que abastecen varias veces diarias, con tanques de gasolina modificados. Estas personas, a quienes aquí llamamos “talibanes”, luego revenden la gasolina a los vecinos brasileños. Públicamente se paran en las calles principales y hacen señas a los brasileños para que sepan que tienen gasolina para venderles. También hay motorizados dedicados a este oficio.

4. Existe toda una mafia de cambio ilegal de moneda. Los conocemos aquí como “trocadores”. Ellos también están en las calles más transitadas con las pacas de billetes en las manos, esperando que pasen los vecinos brasileños y cambiarles reais por bolívares (en estos momentos el cambio está a Bs. 130 por cada reais). Los trocadores llevan uniforme (a un Comandante de la GNB que estuvo por aquí hace un tiempo, se le ocurrió esta genial idea de legalizar lo ilegal y ningún otro ha puesto coto a esto). Por supuesto, detrás de ellos están quienes poseen el capital.

5. Infinidades de cloacas caen al río Uairén, el cual ya está totalmente contaminado. El Uairén desemboca en el Kukenán, uno de los nacientes del Caroní (saque usted sus propias conclusiones).

6. En algunas emisoras de radio trasmiten cuñas con vocabulario obsceno y otras no respetan las cadenas nacionales. No hay autoridad que controle esta situación.

7. No hay transporte público. Hay que trasladarse en taxi, con altos precios para distancias cortas.

8. Se necesitan más escuelas, simoncitos y liceos. En Santa Elena de Uairén solo hay un liceo. Hay otro en construcción desde hace 8 años, sí, no es un error mío al escribir, ni una exageración, 8 años construyendo el liceo y aún falta mucho.

9. La Aldea Universitaria funciona en las instalaciones del Fuerte Roraima (Ejército), con insuficientes aulas (6), goteras en las aulas, pues el techo hace mucho tiempo que no lo impermeabilizan y esta es una zona con alto índice de pluviosidad; muy poco personal de mantenimiento, paredes despintadas, pocos baños y pare usted de contar. Solo un autobús para la UNEG y otro para la UNEFA, los cuales son insuficientes para la cantidad de alumnos. Apenas se le daña cualquier cosa, se quedan sin transporte.

10. Basura, mucha basura, en la Troncal 10, en los barrios y en el casco central.

11. Tenemos un Hospital Tipo I, recién pintado, pero insuficiente para la cantidad de pobladores y con pocos insumos.

12. Para salir de Santa Elena hacia la “civilización” es necesario llegar de madrugada al Terminal para pelear por un cupo en el bus que sale en la noche. Y para regresar, si es de Puerto Ordaz (no sé en las otras ciudades del Estado), hay que pagar más del doble del costo del pasaje a los revendedores, pues en las taquillas dicen que no hay pasajes.

13. Los operativos de Mercal no vienen nunca. Los de PDVAL vienen, aproximadamente, cada 6 meses y las colas son interminables desde la madrugada. Muchas veces, cuando, al fin uno llega a la posibilidad de comprar algo, ya todo se acabó y se ha visto a los “funcionarios” de todas las instituciones salir con pacas de los diferentes productos. La gente, desesperada, se pelea en las colas. Sí, la gente está desesperada porque aquí la especulación alcanza límites inimaginables:

Un kilo de leche cuesta Bs. 1.500; la carne de segunda, Bs. 1.000;  ½ kg. de café, Bs.600; un kg. de azúcar, Bs. 90; una pastilla de jabón de baño, Bs. 200; un litro de aceite, Bs. 400; un cartón de huevos, Bs. 800; y pare usted de contar. Estos últimos productos se consiguen únicamente en las pequeñas “bodeguitas” de los barrios. Las autoridades no hacen nada al respecto, ni el Alcalde, ni los funcionarios de la Sundee, ni los comandantes de la GN y del Ejército.

14. Ocurre la misma especulación en repuestos para vehículos, materiales de construcción, medicinas (cuando se consiguen), ropa, zapatos, teléfonos, electrodomésticos, línea blanca, línea marrón, etc.

15. Los comerciantes arguyen que los camioneros les traen la mercancía muy cara porque, en los puntos de control, los funcionarios de la FANB los “martillan” pidiéndoles dinero o productos.

16. Los telecajeros del Banco de Venezuela, las pocas veces que tienen dinero, solo dan billetes de Bs. 10, ya que los billetes de alta denominación se los dan a los cambistas. Esto es “vox populi”; es un negocio que tienen los empleados del Banco e imagino que con la anuencia del Gerente.

17. Uno de los aspectos de los cuales nos sentíamos orgullosos era la seguridad. Eso se acabó. Ahora hay atracos, robos, hurtos, degollamientos, asesinatos de todo tipo. En fin, inseguridad total y hasta cobro de vacunas a los comerciantes.

18. Las Canaimitas las entregaron a los niños hace pocos días, ya casi finalizando el año. Las tabletas no han llegado a los estudiantes universitarios.

Me quedé corta, pero, en resumen, el Gobierno Revolucionario no llega hasta aquí. Supuestamente, el Alcalde es chavista, aunque no lo parece. ¡¡¡SOS Santa Elena de Uairén!!!


(He suprimido el remitente de la carta para la seguridad de la Fuente)

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