Primero vamos a lo que se define como consejo comunal: (paciencia amados lectores) En el Artículo 2 de la Ley de los Consejos Comunales dictamina: “Los Consejos Comunales, en el marco constitucional de la Democracia Participativa y Protagónica, son instancias de participación, articulación e integración entre las diversas organizaciones comunitarias, grupos sociales y los ciudadanos y ciudadanas, que permiten al pueblo organizado ejercer directamente la gestión de las políticas públicas y proyectos orientados a responder las necesidades y aspiraciones de las comunidades en la construcción de una sociedad de equidad y justicia social”.
Citado el artículo 2, entiendo que un Consejo Comunal, es la integración de la organización de los diferentes actores de la sociedad, en un determinado espacio, en función de formular proyectos, que devengan en la satisfacción de las necesidades de este determinado espacio, para bienestar colectivo, basado en la Participación y con la finalidad de la equidad (para todos) y la justicia social (de todos).
Esta figura se basa en unos principios consagrados en el Artículo 3. “La organización, funcionamiento y acción de los consejos comunales se rige conforme a los principios de corresponsabilidad, cooperación, solidaridad, transparencia, rendición de cuentas, honestidad, eficacia, eficiencia, responsabilidad social, control social, equidad, justicia e igualdad social y de género”.
Si nos damos cuenta, pareciera que esta legislación está a prueba de balas, pero siempre habrá una manera de valerse de esa aberrante, degradante y asquerosa condición humana para usar las herramientas legales en función de satisfacer los intereses particulares por sobre los intereses colectivos. He observado con mis propios ojos el uso de los consejos comunales para meter un proyecto y después que los reales se bajan, empiezan a salir rumbas y avalanches… y trabajos ejecutados en mediana categoría… también pagos de matrículas en universidades de caché… y viajes de turismo en Miami… como algunos me tildan por allí, que no salgo de mi casa… pues… Con las herramientas tecnológicas, y más de 2 mil contactos, que a su vez poseen en promedio unos dos mil contactos también, sólo basta con recibir un dato y después ir a verificar visualmente la veracidad del dato que se me ha pasado.
Y es que el Consejo Comunal es susceptible de ser infectado por escuacas y “revolucionarios hasta que me jurungan el bolsillo” que empiezan a usar las mismas trácalas que se veían en la 4ta con el antiguo Consejo Nacional Electoral para hacer vivo el “quítate tú pa’ ponerme yo” y “cuanto hay pa’ eso”, así como de 5tacolumnas que tienen la asquerosa tarea de, por algún dinero, o posición cómoda en la administración de los reales de dicho Consejo, boicotear las labores verdaderamente revolucionarias.
Mi llamado es a la participación a todos aquellos que tiemblan de indignación cuando presencian la injusticia contra cualquiera en cualquier parte del mundo! Ya basta de estar dejando que los ricos sigan haciéndose los angelitos y amigos de los pobres! y sigan chupando la savia de la revolución bolivariana por medio de sus instrumentos legales! originados para satisfacer las necesidades de la comunidad! Apelemos a los principios del Consejo Comunal y reclamemos! Interpelemos! Exijamos transparencia! Y acciones concretas! PUNTUALES!
El que tenga ojos que vea y lea! el que tenga oídos que oiga y escuche! Conciencia Universal Progresista! Moral y Luces son nuestras primeras necesidades! El Socialismo es el Camino! Patria Socialista o Muerte! Hasta la Victoria Siempre! Chucho Almeida Guerrillero Comunicacional Ad Honorem de la República Bolivariana de Venezuela Siempre Viviremos y Venceremos!
¡Anakarina rote aunicon paparoto mantoro itoto manto!
¡SOLO NOSOTROS SOMOS GENTE, AQUÍ NO HAY COBARDES NI NADIE SE RINDE Y ESTA TIERRA ES NUESTRA!