Después de tres años en un completo encierro cargado de soledad, una soledad acompañado de de gente, de las que se identifican en este planeta bajo la forma de familia, pero créanme queridos y amados lectores, la soledad se encuentra, inmersa dentro de sí, como la esencia que hace la magnificencia del ser, cuando requiere de cierta consideración intelectual, que permita mover el cuerpo físico.
Esa divagación maizalística (por favor no la busquen en el diccionario, no la encontrarán), puede que sea producto del Vinotinto, que después de varios años abstemio de cualquier licor, decidí sorber y creo que me pasé un poco, producto de la emoción que me ha embargado el haber presenciado la historia del deporte venezolano, embadurnada en la disciplina del futbol, pero me vi obligado en la necesidad de escribir, desde la profundidad de mi clandestinidad para expresar una muestra de lo que he percibido.
El respeto es: (considerado por aquellos que le brotan mejores granos de maíz del cerebro) la constitución de la consideración de que alguien, o de incluso algo, tiene un valor por sí mismo, y se establece como reciprocidad, siendo un término que se refiere a la cuestión moral y ética, este respeto comienza en una relación interpersonal con el individuo en sí, en el establecimiento del mismo como entidad única, partiendo de la premisa de comprender en primera instancia al otro! Es consistir en saber valorar los intereses y necesidades del otro en una reunión.
Pero en todas las veces que he consultado bibliográficamente la manera de ganarse el mismo cuando se ha perdido, y en el caso particular de que se ha perdido no por incompetencia, sino por distintas situaciones que han beneficiado al cumplimiento de los intereses oscuros, no aparece al corriente de las fuentes bibliográficas, tengo que apelar a lo que brota de mi pecho, que más bien puede ser de los impulsos eléctricos de mi cerebro (que a su vez son impulsados por esa energía que mueve y anima todas las cosas, algunos se atreven a llamarle Dios, yo prefiero llamarle la Primera Fuente y Centro, o la Providencia, pero eso es tela para cortar en otro artículo si me animo o me animan), para comunicar a mis queridos lectores que el respeto, se gana, después de haberse perdido, con hechos concretos! Y esos hechos concretos han sido determinantes y fulminantes en la demostración que ha hecho el equipo que representa a Venezuela en el futbol en la hermana República Argentina.
He presenciado un respeto igualito al que se merece ya definitivamente la Revolución Bolivariana después de más de 12 años luchando por brindar la equitativa distribución de la riqueza de la nación, mientras se salda la deuda histórica al excluido(a), en contra de quienes a pesar de haber nacido en esta patria, atentan contra la misma!
El que tenga ojos que vea y lea! el que tenga oídos que oiga y escuche! Conciencia Universal Progresista! Moral y Luces son nuestras primeras necesidades! El Socialismo es el Camino! Patria Socialista o Muerte! Hasta la Victoria Siempre! Chucho Almeida Guerrillero Comunicacional Ad Honorem de la República Bolivariana de Venezuela Siempre Viviremos y Venceremos!
¡Anakarina rote aunicon paparoto mantoro itoto manto!
¡SOLO NOSOTROS SOMOS GENTE, AQUÍ NO HAY COBARDES NI NADIE SE RINDE Y ESTA TIERRA ES NUESTRA!