Esta es la primera entrega de una
serie, que tratará de hacer llegar al corazón y al cerebro de aquellas y
aquellos, que quieran entender la guerra de la que somos objeto, los seres
humanos desde la creación del ser humano mismo y que se ha incrementado
vertiginosamente, en los últimos cincuenta años más o menos. Hago este hincapié
de llamarle –La Guerra- porque eso es, dado que algunas y algunos tratan de dividirla
en generaciones, indiferentemente de las generaciones que han surgido, damas y
caballeros, señoras y señores, jóvenes, estudiantes, niñas y niños, siempre
será LA GUERRA.
La élite burguesa tiende a
considerarnos a la masa poblacional como estúpidos, vulgares e incultos, de esa
manera nos conducen (conductismo, volviéndonos a los instintos provocados por
estímulos básicos primitivos) en un camino que tiende a lograr la creencia de
que nosotros mismos somos los culpables de nuestras propias desgracias, por
causa de nuestra insuficiencia en: nuestra inteligencia, nuestras capacidades e
inclusive de nuestros esfuerzos (No dejemos de recordar que nos están
conduciendo a creer que es así cuando en realidad no lo es). Motivado a este
conductismo, en lugar de revelarnos contra el sistema económico, el individuo
masa colectiva se auto desvalida y se culpa, generando un estado depresivo,
cuyo efecto entre otros es la inhibición de la acción.
La élite burguesa tiende a
considerarnos como estúpidos, vulgares e incultos porque así mismo hemos
actuado como masa poblacional, ya que, en los últimos 50 años, los avances
acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los
conocimientos del público y aquellos ¡Poseídos y utilizados por las élites
burguesas! Ya que, por la Biología, la Neurobiología y la Psicología Aplicada,
el sistema elitesco burgués ha logrado conocer al ser humano como individuo masa
poblacional y como individuo individual tanto física como psicológicamente. ¡Este
sistema elitesco burgués ha conseguido conocer al individuo mejor que a sí
mismo! Y esto lo ha hecho posible por dos aristas muy pero muy marcadas: 1. El
conocimiento del ser para ser conducido y 2. La constante inyección de la
división para mantener una especie de balance bizarro entre el individuo como
individuo individual y el individuo como masa.
Dentro de esta apreciación se ha
logrado mantener a la población en la ignorancia y la mediocridad, producto de
un sistema educativo de pobreza intelectual y crítica, que le ha hecho incapaz de
comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y esclavitud
de la mente, que es el nuevo escenario de guerra que ha escogido la élite
burguesa para divertirse, como en la mitología griega, cuando se divierte Zeus en
el Olimpo, con sus demás compañeros dioses cuando envían calamidades al ser
humano cada vez que no les adora. No voy
a caer en el saco donde caen los demás cuando aceptan como por lealtad
automática, que el sistema educativo venezolano, al llegar la Revolución
Bolivariana ya automáticamente es pleno en la construcción del pensamiento
intelectual crítico, de la altura de las escuelas exclusivas para el burgués
porque ¡NO LO ES! Con los cambios que se han hecho se ha establecido las vías
para que sea, pero ¡NO LO ES!
Y es allí donde me enfoco en el
tema de la Resistencia al Cambio, o Resistencia a la Revolución de las Ideas y
Acciones, primero porque, aquellas y aquellos que se resisten, lo hacen porque
han sido conducidos por ese sistema educativo burgués que creó el sistema
educativo para pobres. Así, tenemos dos sistemas educativos: 1. Los que son
educados para ser servidos (élite burguesa y sus herederos elitescos burgueses)
y 2. Los que son educados para servir (Clase media y pobres, pobres todos, ya
que la clase media también es educada para servir mientras se adorna con atavíos
entretenidos y llamativos para hacerles creer que son superiores a los pobres,
siendo los que se encuentran en el GRADO PLENO DE LA MEDIOCRIDAD) dicho por el
mismo servil del sistema político ese que llaman iglesia católica cuyo nombre
no recuerdo. Dos vertientes que pueden
ser claramente definidas a lo exacto como: 1. Educación para explotadores (Burguesía)
y 2. Educación para explotados (De clase media para abajo). Siendo la
Resistencia implantada al 100% en el sistema educativo para explotados, por
diferentes variables pero la principal radica en la necesidad que la burguesía
sabe que el ser humano colectivo necesita: Saciar el hambre de alimentos, de
vestido, de salud, laboral y de seguridad, resumida en una sola palabra: EL
PAN.
De allí la creación de la
necesidad por esas necesidades con esa sola palabra PAN y la frase: “Llevar el
pan a la casa”. Y es allí donde entro en el tema de los meme.
Un meme (o mem) es, en las teorías
sobre la difusión cultural, que son transmisibles de un individuo a otro, o de
una mente a otra, o de una generación a la siguiente, un neologismo pues,
entendiéndose neologismo como una palabra nueva que aparece en una lengua, o la
inclusión de un significado nuevo en una palabra ya existente o en la inclusión
de una palabra procedente de otra lengua, siendo creados por la enfermiza moda,
instaurando en los cerebros la idea de que para buscar la satisfacción plena
hay que siempre probar algo nuevo pero enfocado en intereses negativos.
Es sabido que el cerebro humano
se muestra apático ante la secuenciación experiencial donde no se producen
cambios relevantes en el acontecer diario, y también es sabido que el cerebro
humano ante la presencia de muchos cambios en ese acontecer diario, también
tiende a colapsarse y es, lo que particularmente creo, sucedió en estos
recientes resultados electorales del 14 de abril de 2013 entre otras variables
y espero que las entregas de estas reflexiones que, sobre la marcha iré
entregando gratuitamente a la lectora o lector, siempre tendrán que ver con el
efecto que está causando en el cerebro la resistencia a los cambios que hemos
identificado como Revolución Bolivariana del siglo 21, producto de la
implantación culturacional generacional hereditaria de memes en contra de esta,
para preservar el sistema que está comprobado, sentipensadamente, que ya llegó
a su etapa superior de destrucción y que, es la etapa más peligrosa, porque es
donde ataca con mayor fuerza, nada peor que enfrentarse a un animal que está
herido de muerte…
Continuará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario