domingo, 4 de noviembre de 2012

La Luz y la Noche



Hace algunos años leí en la prensa que el gobierno decidió ponerles luz eléctrica a ciertas comunidades indígenas que jamás habían tenido.

Árboles milenarios caían unos tras de otros para dar paso al tendido eléctrico. Los ingenieros técnicos y obreros trabajaban afanosamente para cumplir su cometido. Los indígenas pobladores autóctonos y perennes de esa región nunca habían visto semejante despliegue de gente y de máquinas que rugían como truenos.

El cacique, ignorando que pretendían hacer los de la "civilización" y en representación de su comuna, preguntó al jefe de la empresa ¿Por qué están tumbando todos los árboles y que harán en sustitución de los árboles cortados? El ingeniero, que tenía cara de pocos amigos no le paraba pelotas porque según su percepción el indígena era "bruto" y no iba a entender. El cacique no retrocede nunca ni se rinde jamás y por tanto insiste y pregunta otra cosa:

¿que es esto? Señalando una sierra...

-Esto es una sierra- le dice el ingeniero

¿Y pake sirve? pregunta el cacique.

-para cortar los árboles-

¿Por qué los quieren cortar?

¿Quién nos dará ahora frutos? Preguntaba el cacique...

¿Quién nos dará ahora sombra? Preguntaba el cacique...!

¿En donde anidarán las aves para incubar sus crías sí cortan los árboles? Preguntó alarmado el cacique...!

El cacique no podía explicarse cómo destruían tan fácilmente los árboles y por qué lo hacían... Después de un tiempo, trajeron al sitio una cantidad de aparatos propios de labores de electricidad.

¿Qué es esto? pregunta el Cacique. Esa pregunta que hizo fue por ver una máquina más grande que el tamaño de sus chozas. ¡Esto es un transformador! Por fin respondió el ingeniero quien respondió gritándole y volteó a otro lado para que el cacique lo dejara en paz, ya estaba cansado de las preguntas... El cacique comunicó a su comuna que ese aparato era un transformador, lo cual sus kmrdas tampoco entendieron, el cacique se devuelve por más información

¿Y para qué es esto? Pregunta de nuevo por el transformador el cacique al ingeniero y el éste le vocifera: ¡Esto es para dar luz! ¡Para que ustedes tengan luz! Contestó impaciente el "experto en energía"...
¿Luz? Contestó el cacique

-¡Sí! ¡Luz! ¡Luz! ¡Luz!!! a lo que el Cacique responde: ¿Luz? ¿Y para qué luz si tenemos el SOL? replicando con el mayor asombro de sabiduría.

¡Esto es para dar luz pero de noche! ¡Para que ustedes tengan luz en la noche! ¡No de día! ¡¡LUZ DE NOCHE!! contestó el ingeniero moviendo la cabeza en ademán de desespero... Está de más decir que todos los técnicos se burlaban de la "ignorancia" y de la "ingenuidad" del Cacique.

¿Luz de noche? Preguntó de nuevo el cacique no saliendo de su asombro.

¡Sí! contestó secamente el ingeniero. ¿Y para qué luz si es de noche? -retirándose con su comuna de allí, Está de más decir que el Cacique se retiró con su comuna riéndose de la ignorancia y brutalidad del ingeniero y todos sus técnicos.

Los indígenas no se podían explicar como pretendían estos poner luz a la noche, eso es imposible, la noche no se puede iluminar porque si así fuere dejaría de ser lo que es! nadie puede quitar la noche, la noche es oscura, en la noche no sale el Sol ni hay luz! El indio da pasos de día y da pasos de noche, camina con el sol y también con la luna.  El Indio sabe que en la noche se vive sin la luz del Sol y no se puede cazar ni pescar, tampoco correr entre los árboles porque no se distinguen bien. En cambio, en el día sí hay luz y se camina en la claridad y se puede saltar, brincar y correr, pero en la noche no, pues en ella se anda en la oscurana!

-La noche no es mala, simplemente no hay luz- dice el indio;

-Ya vendrá- dice el indio.

El indio conoce todo y sabe esperar, tiene la paciencia segura porque sabe que la luz vendrá con el Sol. Por el contrario, los hombres "civilizados" quieren convertir la noche en día y el día en noche.

En la vida encontramos muchos caminos oscuros pero no queremos aceptarlos, nos da miedo. Por eso inventamos luz artificial para alargar el día físico y de esta forma creemos que eliminamos las noches y en realidad lo que hacemos es ponerles luz, no quitarlas. No nos damos cuenta que es la misma noche iluminada... ¡Pero noche al fin!

Así, en los momentos duros y oscuros de la vida nos llenamos de evasiones y distracciones que llamamos luz.

No queremos aceptar las tristezas-noche, los sacrificios-noche, los dolores-noche, las soledades-noche !!! ¡Cuánto nos cuesta vivir el sufrimiento y el sacrificio cuando nos llegan! Por no aceptarlos los sufrimos más de lo que deberíamos, por eso solemos hundirnos, fracasamos y nos perdemos en las noches iluminadas de la vida!

En vez de vivir en nuestras soledades, tristezas y fracasos, queremos "encandilarnos" con la luz de las evasiones y los escapes! El dolor físico hay que evitarlo con remedios y medicinas, si es naturales mucho mejor, pero el dolor espiritual que se llama sufrimiento hay que vivirlo, hay que pasar por el, porque después de la noche viene el día... después del sufrimiento viene el gozo tan ¡Deseado! ¡El Sol!

¡Si pierdes un ser querido llora!

¡Cuando nace una nueva criatura salta de alegría!

¡Salta de contento!

¡Si alguien se va de tú lado ¡Despídelo!

Y si regresa, ¡Recíbele con alegría!

Cuando llueve ¡Mójate!

Cuando el día brilla ¡Quémate!

El Sol es vencido por la noche pero ella misma da paso al Sol para el ¡Nuevo día!

Si la paz huye de tú alma, espera... Ya vendrá. Así de simple. 

¿Para qué luz si es de noche?



Fuente: “El Arte de Combinar el Sí con el No” escrito por Ricardo Bulmez (Venezolano, nacido en Coro, Edo. Falcón, sacerdote de la Diócesis de Los Teques)

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