Después de la partida de María Teresa Rodríguez del Toro y Alaiza experimenté la mayor expresión de dolor que hombre alguno jamás haya podido sentir por mujer amada. Mis votos de amor hacia ella me hicieron viajar sin consuelo, hallando un poco haciéndome una promesa, promesa que cumplí hasta mi último aliento, NO VOLVER A CASARME JAMÁS!
-Bachiller Marginal. -Guerrillero Comunicacional Ad Honorem de la República Bolivariana de Venezuela. -Especialista en Soporte Computacional. -Asesor de Seres Humanos. Rebelde, Revolucionario, Feminista, Guevarista, Fidelista, Chavista y Anti Imperialista.
jueves, 24 de noviembre de 2011
miércoles, 9 de noviembre de 2011
Café en Venezuela.
La alegría que he observado en los rostros de aquellos que no la tenían me ha motivado a escribir nuevamente. Es así como quiero expresar mi mayor agradecimiento a la indignación que sufrió un pueblo, como una sola masa, en 1989, en 1992 y en 2002, indignación que hizo posible la REVOLUCIÓN, entendiéndose como proceso que empuja cambios repentinos y que esta haya seguido la línea de quien nos dio la Libertad de la que hoy gozamos, nuestro Padre de Seis Naciones El Libertador Simón Bolívar.
jueves, 3 de noviembre de 2011
A maricori, al Don Robert y al pueblo en general.
“Nos trajeron loros y bolas de algodón y
lanzas y muchas otras cosas más que cambiaron por cuentas y cascabeles de
halcón. No tuvieron ningún inconveniente
en darnos todo lo que poseían. Eran de
fuerte constitución, con cuerpos bien hechos y hermosos rasgos. No llevan armas, ni las conocen. Al enseñarles una espada, la cogieron por la
hoja y se cortaron al no saber lo que era.
No tienen hierro. Sus lanzas son
de caña. Serían unos criados magníficos. Con cincuenta hombres los subyugaríamos a
todos y con ellos haríamos lo que quisiéramos.”
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